lunes, 25 de julio de 2016

Presentación

Hospital Genera Tenancingo
Proyecto: Parto Humanizado

Presenta: Cecilia Serrano Millán


Contenido

  1. Objetivo
  2. Introducción
  3. Desarrollo
  4. Conclusiones
  5. Biografía


sábado, 12 de diciembre de 2015

Objetivo

Objetivo

Impulsar la atención natural al parto normal, en las maternidades del Sistema de Salud, desde una perspectiva de género, así como mejorar la calidad de la atención al proceso del nacimiento, incrementando el protagonismo de la mujer durante su propio parto, involucrando a la pareja de forma activa en todo el proceso del nacimiento y crianza, potenciando el vínculo entre la madre y el recién nacido (a), fomentando el contacto permanente desde el mismo momento del nacimiento y la lactancia materna.


Introducción

Introducción


En 2013, aproximadamente 289 000 mujeres murieron de complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto. En la mayoría de los casos hay intervenciones médicas bien conocidas que podrían evitar esas muertes. El principal obstáculo, es la falta de acceso de las embarazadas a una atención de calidad antes, durante y después del parto. El Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM)  consiste en mejorar la salud materna, y las metas son reducir la razón de mortalidad materna en tres cuartas partes entre 1990 y 2015, logrando el acceso universal a la salud reproductiva. 

Sin embargo los progresos realizados hasta ahora en la reducción de la mortalidad materna y la prestación de los servicios de la familia en los países en desarrollo han sido demaciado lentos para que se puedan alcanzar las metas en el plazo previsto. La OMS apoya a los países para que presten atención integrada, basada en datos probatorios y que demuestren costo eficacia a las madres y a los niños durante el embarazo, el parto y el puerperio. Para reducir la mortalidad materna, es imprescindible la inversión en los sistemas de salud, en especial en la formación de parteras y en la atención obstétrica de urgencia disponible las 24 horas del día.(1)
El parto humanizado comenzó a realizarse en hospitales a principios del siglo XX para disminuir la mortalidad materna y neonatal, pero en ese contexto se instaló la idea de que se trataba de algo parecido a una enfermedad. Las familias en general y las mujeres en particular perdieron protagonismo en el hecho más trascendental de sus vidas y aceptaron las reglas de las instituciones.  De este modo, el parto se transformó en “un acto médico” cuyo significado científico dejó de lado otros aspectos esenciales para la familia. El equipo de salud pasó a ser el eje de las decisiones y comenzó usar en todos los casos tecnologías y procedimientos destinados a los embarazos de riesgo. Esto fue alejando a las madres del parto natural sin que se lograse una mejora en los resultados perinatales. . En 1985 la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó una reunión en la ciudad brasileña de Fortaleza y de ese encuentro surgió la declaración “El nacimiento no es una enfermedad”, que inició el proceso de transformación del modelo de atención.  A esto se sumó un marco legal internacional y local que procura rescatar el papel activo que debe tomar la mujer embarazada y su familia en el cuidado del embarazo y del recién nacido. (2)

Bajo este contexto, las instituciones deben retomar su participación al momento del parto, regresandole a la madre la confianza en ella misma en este crucial momento, y junto con su pareja establecer un vinculo único que les permita responsabilizarse de su cuidado y futuro reproductivo.

Inicio





Por generaciones se nos ha transmitido que el parto duele y que de poder elegir, deberíamos optar por no sufrirlo. Pero poco nos han dicho sobre lo poderosas que somos las mujeres. Dar a luz a un hijo en un parto natural y respetado, es una de las experiencias de vida que cambia la forma de sentir de las mujeres, es un acto que trasciende en la madre, en el bebé y su desarrollo, y de la manera en que se vive puede dejar una huella empoderante y positiva o bien, una experiencia dolorosa y que no se quiere repetir.




Durante años se ha transmitido mucha información que hace que la mujer tenga miedo en el momento del parto y que la hace desear ser rescatada del mismo y evitar el dolor que éste causa. Pero afortunadamente, existe también información positiva de la experiencia del parto natural que hace que algunas mujeres quieran "vivir y ser protagonistas" de esa experiencia, denominándola, parto humanizado o parto respetado.







La realidad es que el parto es un evento fisiológico, natural e involuntario, que pertenece a la esfera de la sexualidad femenina y en el que poco o nada deberíamos intervenir, para que pueda desarrollarse de manera en que la mujer se sienta participe de su proceso y en control del mismo, y no solo un medio para que su bebé nazca en manos de terceros que controlan se experiencia.



Acciones a modificar en los hospitales al momento de la atención del parto de acuerdo a la NOM-007- Para la atención del Embarazo, Parto, Puerperio y Recién nacido: Durante el embarazo se debe informar a la mujer, principalmente sobre los cambios normales, la importancia de la vigilancia médica cuidados importantes y signos de alarma. Pero sobre todo, brindarle la confianza de su capacidad para ser madre, que entre ella, su pareja o familiar y el equipo de salud, se integra un equipo, con el objetivo de hacer de esta bella etapa, una experiencia inolvidable.





Desarrollo


La mujer debe retomar la confianza en su cuerpo, que desde su naturaleza esta hecho para procrear, en un ambiente tranquilo. Esto se vuelve complicado en los hospitales públicos, pero no imposible, el profesional de salud debe promover estas actividades que ayudan a la mujer a hacer del parto una experiencia única.





Estas actividades, que son fácil de adoptar y no cuestan nada, pueden ser la diferencia entre una experiencia del nacimiento agradable, sublime o por el contrario, traumática y con un alto índice de complicaciones que ponen en riesgo la salud de la madre y del bebé,  también condicionan complicaciones para el propio personal de salud.




Cierre

El resultado de realizar actividades en favor del parto humanizado, sin lugar a dudas, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, es disminuir las complicaciones durante el parto y con ello la mortalidad materna y perinatal.

Otras actividades que deben ofertarse en la atención de la mujer una vez que ha nacido su hijo, es la lactancia materna, este acto permite mantener el vinculo afectivo de la madre y el bebé, favoreciendo su seguridad y confianza, alimentación y amor, factores importantes en el crecimiento y desarrollo de un niño.


La lactancia materna contiene los nutrientes necesarios para el bebé, ademas de ser económica y ecológica. Nuevamente, esta actividad natural en toda mujer, requiere de apoyo, ya que la comercialización de leches y biberones a ocasionado que esta práctica se encuentre en decadencia.


De esta forma contribuimos a mejorar la salud del grupo mas vulnerable niños menores de un año y mujeres en edad fértil, que en conjunto, representan la calidad de vida del país.
El Objetivo es, embarazos sanos, hijos sanos, sociedad sana.


Finalmente, te invito a realizar la siguiente actividad:

http://www.educaplay.com/es/recursoseducativos/2217652/parto_amigable.htm




Conclusiones y aportaciones


Conclusiones.


Considero que la aportación educativa sobre el tema del parto humanizado, corresponde al entorno social, ya que la industrialización del mundo, la forma en que el ser humano busca la comodidad en la vida, nos lleva a tal grado que en momentos esenciales de la vida, se pierda la esencia de lo natural hasta en el momento de nacer, se comenta últimamente en los diferentes contextos sociales y culturales la obligación de preservar la naturaleza y la ecología, que de no hacerlo, contratará en la pérdida de la misma humanidad, y el regreso a lo naturaleza del parto, esta en completo a pego a esta demanda social básicamente, pero con gran influencia política y económica, ya que las acciones encausadas en esta propuesta, no tiene costo, solo representan un cambio de actitud al momento del nacimiento.
En estos conceptos señalados se puede observar la urgente necesidad de redefinir y transformar la manera como nacemos.
En consecuencia, se visualizan los dos ámbitos que representan la llegada de la vida: el parto y el nacimiento, como eventos cruciales que precisan de la atención humanizada y la sensibilización ética y responsable que garantizan nuestros derechos desde la concepción. 
Se considera, entonces, que el parto y nacimiento humanizados son derechos humanos de las mujeres, niños, niñas, adolescentes, padres y familias, que respetan y garantizan el derecho a la vida en condiciones de dignidad para alcanzar el bienestar social. Es el respeto de los procesos del embarazo, parto y nacimiento, considerando el tiempo, el ritmo, la fisiología y emociones de cada madre, para hacer del momento del alumbramiento un evento placentero, cargado de amor y en compañía de quien la madre decida, ya sea el parto por vía vaginal o cesárea.